Te traduje la biblia por debajo de tus faldas, por tus piernas mi sátira, entre ellas la única salida.
La luna abrió una brecha en la tierra, me siento en su resquicio y dejo los pies suspendidos.
Quise matar mi fe, malbaratar mi moral, y arder.
Empezar a conocerme, alejar la muerte, reírme de la suerte, alejarte de mí.
Desde que no estás he desarrollado agorafobia y al roce de unos labios ya no voy de viaje, no agradezco los inicios, siempre estoy pensando en los finales.
Me he pillado por la más guapa del baile y me tiene del revés, dicen que después de ti ando algo colgada, que lleva tu marca mi piel.
Escribo esto como una plegaria desde mi celda sin ventanas, vuelvo de cada vis a vis con las manos manchadas, el desastre en la mirada.
Vacía. Llena de ti.
Vacía. Llena de ti.
Trae el vino y las rosas,
voy a rezar en la cama.
Bendigo su sangre en una copa, bendice mi cuerpo en su boca.
voy a rezar en la cama.
Bendigo su sangre en una copa, bendice mi cuerpo en su boca.
Ahora en un hotel de gran vía rompo
esta cabeza loca.
Sobre la mesa mis veintiún gramos de alma pura.
Te llamo. Te busco gritando.
esta cabeza loca.
Sobre la mesa mis veintiún gramos de alma pura.
Te llamo. Te busco gritando.
No es verdad que haya dejado de quererte, puedo querer a mucha gente,
sí he borrado tu número y no recuerdo dónde vives, porque omnipotente, ya estás en todas partes.
sí he borrado tu número y no recuerdo dónde vives, porque omnipotente, ya estás en todas partes.
Tampoco soy la misma.
Es demasiado tarde para entenderlo así que quédate un rato más o pírate y hazlo estallar.
Es demasiado tarde para entenderlo así que quédate un rato más o pírate y hazlo estallar.
Sin ganas de escuchar a esas mujeres.
Escarcha en tu lado del colchón.
Escarcha en tu lado del colchón.
Alguna loca trae calor, pero nada suaviza el invierno fuera de tu cuerpo.
Hielas mis venas. Me despiertas envuelta en llamas.
Convierto esta celda es un barracón,
está llenita de guerras,
mira como llevo clavadas las flechas,
sigo clavada en el techo por tus palabras.
Hielas mis venas. Me despiertas envuelta en llamas.
Convierto esta celda es un barracón,
está llenita de guerras,
mira como llevo clavadas las flechas,
sigo clavada en el techo por tus palabras.
Quiero llamar a tu padre suegro,
comernos a besos mientras nos persiguen los malos,
no entrar en razón, mentirnos,
y también decirnos te quiero.
Volver a ganarnos en ese mundo paralelo, en algún club lleno de hijos de puta, justo en el momento más inoportuno, como todo lo intenso.
Te juro que no quiero pero abro esa puerta y no puedo evitar saltar la valla.
Detrás tú y yo, y nuestros egos.
Es todo lo demás lo que falla.
comernos a besos mientras nos persiguen los malos,
no entrar en razón, mentirnos,
y también decirnos te quiero.
Volver a ganarnos en ese mundo paralelo, en algún club lleno de hijos de puta, justo en el momento más inoportuno, como todo lo intenso.
Te juro que no quiero pero abro esa puerta y no puedo evitar saltar la valla.
Detrás tú y yo, y nuestros egos.
Es todo lo demás lo que falla.
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