Me gusta que me digas que me quieres, sabiendo que no me quieres.

Mira, camino de rosas y lirios,
de luces y sombras,
extraño acertijo, laberinto de espejos que desfiguran y crean nuevas formas,
nuevas formas de reinventar atajos a palacios de lujo,
miradores del mundo, sol, corona y trono,
olor a perfume caro,
atajos a la barbarie, a la corona de espinas, a bares de carretera con aires de paso, a noches de destellos,
lunas pálidas decreciendo y creciendo conmigo.
Un unico destino, si lo he hecho bien, una corona de flores sin firmar, un féretro, un profundo silencio en calma,
ante esto,
la vida llena de pétalos y espinas, de raíces enzarzadas, se clavan en la tierra desafiando todo lo que creímos saber, rompiendo a centímetros el suelo que nosotros pisamos..
ante esto,
Una vida.
Un jardín que no entiende de sistemas ni filosofias ni ciencias, no sabe de matemáticas, nació salvaje e indomable, así morirá, siéndome infiel todos estos años la puta, me jode y después hace como si nada, me curte a base de chantajes, de cicatrices, es todo lo que soy, todo lo que veo, me desangra y me salva continuamente, impacta contra mi, desborda dentro, con mucha fuerza, es intenso, es profundo, en serio, es el motivo que tendré conmigo hasta el día que yo me muera, y suelo morir más de lo que debo, y ella siempre logra vencer.
Por eso,
dame, tú dame, recuerdos nuevos, droga que me sacie, dame dolor, amor, dame días, dame tiempo,
con un gesto tírame las paredes de esta habitación y haz que entre la luz y el aire limpio,
si no, paso. No me interesa más mierda.