Cuerpos celestes.

Sigo multiplicando los peces, cambié el rumbo, estoy ausente del ruido, esto es coser o cantar, que las heridas más profundas las cura el olvido, no las manos desnudas de cualquier mujer, esas hacen estallar en el cielo de mi boca cuerpos celestes, las mismas tejerán un velo de soledad a medida, verás, la paz va con uno mismo, no se encuentra en ningún coño, nosotros buscándola bajo las sábanas, con sed, como brújulas señalando hacía ningún lugar. Eterno mientras dura, creo que es un motivo de sobra pa' ponerse a correr, con un puñal en su boca en mi cama creámos arte, desastres, hacemos de todos los martes trece, y mientras la vida lúdica me arrastré, estaré gastando tiempo, él ni se inmutará cuando el olvido entre a matar, no se acelera, no se permite parar, me sorprenderá sonriendo con sangre entre los dientes, voy a entrar en este juego mortal, pero no creas que no sé donde me meto, házmelo más fácil y házmelo como anocheciendo, lento, no me mires así, no me toques, va, vaciame, déjame en este abismo colmado de flores silvestes, quédate tú con mi desierto, yo te seré leal hasta el final, mas te digo desde ya, tengo una amante inoportuna a la que no voy a dejar, la duda que abrazo cada vez que recuerdo que todo lo que empieza tiene un final. Lady luna, el resto de amantes jugaréis con mis miedos, haréis una mortaja de mi piel, es algo que sé, estando aún de cuerpo presente tía.