Va

Niños jugando al escondite,
adultos jugando a encontrarse..

Abuelos ingresados por falta de aire,
y jóvenes viven ya asfixiados.

Profesores bárbaros para vikingos alumnos.
El barrio en ruinas, construir campos de golf con mano obrera, manda el alcalde.
Gente sola y calles abarrotadas.
Tienen 900 amigos en Facebook, y hace tiempo que olvidaron lo que es un abrazo, tienen petada la barra de notificaciones y ni una puta llamada, si no es para pedir algo, claro.
Gente que folla en este momento, y dice te quiero al oído, y después a solas llora, y ya no sabe si te quiere o no, porque no sabe lo que es querer-se.
Gente que va de casa al bar y solo ve a través del vaso, gente soñando lujo, mientras acumula lacras.

Maletas llenas de presagios, nubarrones, futuro claroscuro,
recorriendo en cercanías
distancias de seguridad,
y la luz cándida, cálida, encendida en la mesa del comedor, como el faro seguro, claro, del hogar.

Mentes despiertas
en cuerpos dormitando en el sofá.

Estrellas desde el cielo dándonos motivos para ser felices, iluminando el camino,
actores y actrices hasta el culo de antidepresivos pisando el paseo de la fama.

Desnutrición dejando hueco medio mundo y obesidad engullendo la otra mitad.
Algunos desengañados diciendo adiós en estaciones, y otros enamorados reencontrándose en aeropuertos.

La herida abierta del primer amor, cicatriza con uno mejor.
La especie. La pirámide. La altura.
Parpadeamos 20 veces por minuto,
y el corazón palpita 100, y al ser humano hace tiempo que no le altera nada. No le afecta.
Yo quiero vivir sabiendo
que el infierno y el cielo
van por dentro del cuerpo.
El autobús y su puntualidad milimétrica,
el reloj del mundo que conocemos, está descompasando el mio propio.
Yo quiero vivir como el árbol,
que arde y que da sombra.
Yo quiero limpiar mis manos de sangre.
Yo quiero hacer desierto el río tras mis pestañas.
Teatros llenos,
ojos perplejos por la emoción,
y verdadera tragicomedia en salas de espera, en las pupilas del que asume, y sin más,
permite el curso natural de las cosas,
jugándose la ilusión.
Consejos, complejos.
Disparos de silencio.
El conocerse y reconocerse en el de en frente.
El tanatorio plagado de gente dando apoyo, cuando no hubo nadie sujetando su último suspiro en el aire. El tema es yo pago el funeral y tú el notario que firme el testamento y en paz.
La libertad. Hay personas que se creen libres solo porque llevan su jaula a todos lados.

Yo te recordaré así,
con tus mejillas sonrojadas
y tus dos pies izquierdos para bailar
y con tu diluviar de ideas, y tus cosas frikis.
Yo te mantendré vivo, mientras viva.
Yo lloraré en tú boda con la muerte, la fea que se quiere casar contigo, amigo, haré malabarismos con los momentos que me diste, y con eso tiraré, galopando sobre el tiempo. Mientras suene una guitarra y un cajón, yo escucharé el latir, prometo que de entre el ritmo, bajo tu pecho, los colores y el aire se mezclan y emanan pintándolo todo bonito, hermano, bajo tu lecho, solo un reguero de sueños y lágrimas y silencios.
Mentiras con seda.
Y verdades como puños.
Miles de cosas que quedan por hacer,
repetir por primera vez miles de cosas.
Y dejar el tiempo volar,
para disimular cuando ella venga a vernos
y hacernos los muertos
justo antes de que nos alcance en pleno vuelo.
Yo quiero segar las malas hierbas,
plantar semillas de trigo al pisar descalza el camino.
El compromiso.
La lealtad. La verdad.

La rabia. El tiempo.
Hay cosas, y personas,
que siempre caminarán conmigo, por encima de esta puta vida
y de la santa muerte.
Y me duele
que se den realidades que nadie ve,
por culpa de mentiras que te dejan ciego para siempre.
Yo.. Yo..
Siempre te veré,
en cada nota de blues,
y en cada gota de color,
en el reflejo del espejo, en cualquier anochecer.. yo..
En la ultima hoja en caer del otoño,
en la primera gota del invierno,
en el fondo de mi copa,
usaré el cristal como anestesia,
y te veré en los tugurios que llevo en la vena, 
ardiendo, como estigmas,
y en cada bendito rayo de sol que haga de milagro y amnistía,
que me sorprenda pensándote
y logre disimular la agonía en la tierra,
enunciando en el cielo el nuevo día.
Te lo juro.

   "  Quizá fue una hecatombe de esperanzas,
   un derrumbe de algún modo previsto..
   ah, pero mi tristeza solo tuvo un sentido..
   Todas mis intuiciones se asomaron para verme sufrir,
   y por cierto, me vieron.
   Hasta aquí había hecho y rehecho mis trayectos contigo,
   hasta aquí había apostado a inventar la verdad,
   pero vos encontraste la manera, una manera tierna y a la vez
   implacable de desahuciar mi amor..
   con un solo pronostico lo quitaste de los suburbios
   de tu vida posible,
   lo envolviste en nostalgias,
   lo cargaste por cuadras y cuadras, y despacito,
   sin que el aire nocturno lo advirtiera,
   ahí no mas lo dejaste, a solas con su suerte, que no es mucha..
   Creo que tenes razón,
   la culpa es de uno cuando no enamora,
   y no de los pretextos ni del tiempo..
   Hace mucho, muchísimo
   que yo no me enfrentaba como anoche al espejo
   y fue implacable como vos, mas no fue tierno..
   Ahora estoy solo, francamente solo,
   siempre cuesta empezar a sentirse desgraciado..
   Antes de regresar a mis lóbregos cuarteles de invierno,
   con los ojos bien secos, por si acaso,
   miro como te vas adentrando en la niebla
   y empiezo a recordarte.."