Aplaco golpes de suerte. Mala suerte, buena suerte.
Salgamos a pasear,
cruzar la noche como un rayo,
mirame, yo soy tratamiento de choque, diosa, ave,
mujer, una putada para el que venga, el camino de Machado y el mausoleo de Gwailor..
Una mujer desnuda, brilla su piel como anfibio, destellos en su sonrisa, en sus uñas, vuela, literalmente está volando en medio del salón, como un huracán en mi sala de estar, lleva fuego en las caderas, hay hielo derritiéndose por su ombligo, fluidos, destellos,
una vida en su triangulo,
dos manos arañando,
tres corazones palpitando dentro,
venas dilatadas, sudor,
ambas sabemos que cuando tienes enfrente una mujer de verdad te mareas; aprieta los dientes reina, te tengo donde te quería tener..
Muevelo fino como el buen vino, ponte más cachonda si te obligo,
si te miro, si te miras
y yo como Kubrick lo fotografío,
me encanta hacertelo como sirviendo de puente al arte, ya sabes, poesía, melodia cuando aprietas..
Ey, yo derramo en tu pecho la herida.
Me encuentra la noche sumida en su seno suicida, y me axfisia la necesidad, mi cabeza siempre anda perdida en tu coseno.
Me gusta que te corras porque eres por un momento terrorificamente débil, me pone desvanecerte, que sonrias derrotada cuando ya no puedes más, me flipa porque eres libre a sabiendas y mía sin saberlo, estás rendida, temblando gritando que la vida te hizo para este instante, y yo soy esa luz, ese paisaje para dejarte volar desnuda..
Mira, no existe ruina romana como tu cuerpo tatuado, y a ti Marchado no te conoció, por eso profano al destino,
No existe putada como verte follando, cuando te tiemblan los labios y te los muerdes.. Bah. Eres como un ángel, desplegando las alas encima de mi, te recoges sensual el pelo,
vuelas, y vuelo,
me tienes, donde quiero, digo, si te duele dímelo.. te ries? Tres minutos y estaba a mis pies, sssh, no grites, sé que te gusta, y voy a perder la cabeza nena, no me digas que te duele, no lo digas.. Se mueve como una diosa, me muerde y eh, no lo dice, frunce el ceño, aprieta los dientes, y ahoga un quejido adentro, justo antes de implosionar ..quiere escaparse de su pecho algo, ... ¿me quieres? ..más adentro? Me dices que sí con la cabeza y me miras así.. lo que me gusta verte así, sé que no puedes más pero tu mirada me está matando, lo siento, una vez más.. Yo te quiero libre, y a la vez solo mía.
Enserio.
Choque de trenes descarrilando.
Puede hacer que te mates.
Puedes sentirte independiente, autosuficiente, completo, petado de principios, pero nadie que aspira a ser libre e irreducible escapa a los siete pecados de carmín.
Chico, la mujer es esa venturosa,
espléndida, prodigiosa blasfemia,
hace que ateos y agnosticos dejen de decir que no con la cabeza, para decir que sí con las entrañas.
La suavidad,
Los brazos en jarras.
La manera de recogerse el pelo.
La espalda, los tobillos, la clavícula.
La lencería.
Los susurros.
La risa.
La noche descubierta.
Los fuegos artificiales.
Las flores, los jardines.
El llanto limpiado con los dedos, doblando las muñecas.
La furia dulce.
El arte más cercano al cielo.
Agarrar la chaqueta al final de las mangas.
Hablar sin palabras.
Las promesas.
Las ganas.
La fuerza.
Las piernas.
El ego.
El gemido.
Su cuello.
El gesto risueño de volver a la infancia.
La mirada perdida y los auriculares puestos.
El aliento, el soplo, el viento.
El estallido.
Amor por la luna, el mar, la soledad.
La especial sensibilidad y el cálido hogar en un abrazo.
La armadura de guerrera y el pijama de ropa que ya no se pone. Las braguitas de colores.
La fe.
Su culo.
La pistola cargada de razones.
La vida entre los dientes, y el destino siempre oscilando entre euforias y cataclismos.
La eternidad en la mirada, la palabra en la garganta
y la muerte en los talones/tacones.
Como dos caras de la misma moneda, somos besados al principio con ojos de niños por una mujer,
y acabamos al final arrastrados por el beso impertinente de otra.
Nunca sabrás nada de nada si no te has jugado la vida all in por unas putas mariposas en la tripa, por un puñado de avispas ametrallando el pecho, si no es casi enfermizo que te mire así.. si no has sentido eso de dejarte renacer en las manos de una mujer, dejarte besar y desamordazar la calavera, no sabes nada de vivir. Ni de morir.
Chico, si una guerrera de Atenea lanza la flecha, se mueve suave y comienza el baile físico, mental, ya sabes.. cosas de la gravedad,
no puedes escapar.
Hoy refuto la imposición ridícula y antinatural de la fidelidad, en mi caso y en el de ustedes, hombres, mujeres, fuera de orientación, y de otras condiciones, antes de esa ley impuesta ya existia la ley innata.. Es parte del alma, y parte del cuerpo, no de la razón.
¿Razón contra corazón?..
.. Es la única batalla que vale la pena perder. Y joder, menos mal que es opcional perder.
Mala suerte, buena suerte.
Carmen Boza -Fieras.
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