jueves, 7 de abril de 2016

Cómo si tuviese que demostrar algo..

Por desgracia mi generación dejó de creer,
vivimos rápido,
testigos de un sueño,
la idea se gestó una noche,
el mundo había parado, afilado,
la huida se emprendió hacia ningún lugar,
y todo salió bajo lo planeado,
después de la combustión,
del disparo, la resurrección,
un baile elíptico, crítico,
ahora tengo a secretarias
llamándome Mister Clinton,
mas no olvido de donde vengo,
es algo que, luego, recuerdo.
Lo deseado sería paz mental,
locos por una estabilidad emocional.
Soy toda clase de persona,
menos la normal.
Mujer, la vida que no será eterna, y es tantas veces la misma peli, galaxias sobre nuestras cabezas en todos los cines de Madrid, planetas en mis manos, la tierra ardiendo en tus ojos... Yo nunca dirigí la peli.
Observaba el recorrido como animal desorientado.
Una voz en mi cabeza me repetía: Venga vámonos, hagámoslo.
La velocidad no importa, sí la dirección.

¿Seguir buscando un puente, que puede que no exista, o cruzar de una vez el río nadando?
Unos dados sin número, es a lo que jugamos.
Cómo si tuviese que demostrar algo..
Soy este abril sin lluvia,
este claro de luna, llevo de la mano a un hombre solo, y él me ha enseñado que a veces estarlo tiene su encanto. Joder.
Que no existe mapa para lo que estoy buscando.
Ni sumas ni restas.
Verás.
Un día te despiertas en los treinta y ves
tu vida pegada a las pestañas,
ciudad, maleta, vírgenes santas,
cementerio de vivas palabras.
Por el tiempo que te pesa la balanza,
la ceniza, el polvo, los sueños, las llagas,
a veces quise no volver a hacerlo,
y lo borde, lo borde sin alas.
Perdiendo aviones, rompiendo imanes,
volveré a tu bar del tiempo,
y no seré, no seré el de antes.
Lo hiciste delante y me dijiste vente, y fueron 100.000 errores para otras 100.000 amantes.
La raiz. La maleza.
La pasión, La tisteza.
La jodida despensa pendiente de un hilo
y un halo se fue
con el último tren de tus piernas.
Pluriempleo en tu empresa,
con el vino y las fresas,
a la luz del deseo la veo difusa,
a las hadas invoco y recibo a tus musas.